JUROP fue fundada en 1976 por cuatro socios, algunos de ellos con varios años de experiencia en la tecnología del vacío, con el propósito de fabricar bombas de vacío destinadas principalmente a los esparcidores de purines agrícolas. Después de sólo tres años, los socios decidieron ampliar el ámbito de su actividad y abrir una segunda fábrica (en Azzano Decimo) que inició la producción de la primera cisterna de vacío "montada sobre camión", seguida poco después por la más compleja "unidad combinada de vacío y chorro". Al mismo tiempo, la gama de bombas de vacío no dejaba de aumentar, pasando de los modelos agrícolas no refrigerados a los más desarrollados refrigerados por líquido. A principios de los noventa, la demanda del mercado de dicha maquinaria registró tales niveles que la mayoría de las empresas se vieron obligadas a "especializarse", y Jurop optó por especializarse en bombas y equipos montados en camiones, para la manipulación y el transporte de residuos líquidos. Esto dio lugar a la fabricación y distribución de una segunda línea de bombas, a saber, la bomba lobular de desplazamiento positivo, las bombas VL de Jurop; cada vez más utilizadas en maquinaria de manipulación de residuos líquidos y similares. En la actualidad, Jurop, propiedad de la familia Santarossa, puede afirmar con razón que goza de fama mundial (en 2007, se suministraron productos a 56 países diferentes de todos los continentes) y que, sin duda, ocupa una posición de liderazgo en la tecnología del vacío.